Actualmente, las sentadillas en superficies inestables son ejercicios utilizados de forma habitual en los entrenamientos. Muchos dispositivos generan inestabilidad, transmitiéndola desde las extremidades inferiores hasta la cabeza.
Con el fin de provocar inestabilidad en la parte superior del cuerpo, se realizaron diversas pruebas:
– Attitube® (cilindro lleno de agua): ejercicios en los que se produce inestabilidad en el tren superior en condiciones estables sobre el suelo.
– Sentadillas con la barra olímpica en condiciones estables sobre el suelo.
– BOSU®: Ejercicios con la barra olímpica sobre un BOSU®, realizados con inestabilidad en el tren inferior.
Los resultados de los ejercicios realizados con el Attitube® mostraron una reducción de en la activación de los erectores espinales y en la flexión del tronco, realizándose a velocidad lenta.También se produjo una activación abdominal más alta que la oblicua en condiciones estables. Los resultados de losejercicios con un BOSU® incrementaron la eversión del tobillo y la flexión de la rodilla, provocando una activación muscular mayor en los gastrocnemios, biceps femoris y cuádriceps.
Las conclusiones generales de este estudio demostraron que al cambiar la ubicación de la inestabilidad durante un ejercicio de sentadillas afecta directamente al movimiento y a los patrones de activación muscular del tronco y de las extremidades inferiores. Investigaciones como ésta proporcionan información básica para futuras investigaciones en el área de la rehabilitación, para aprender nuevas técnicas en la ejecución de la sentadilla, y, sobre todo, para organizar entrenamientos específicos.
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