Los ejercicios funcionales con pesas para el desarrollo de la potencia son los que se realizan en posición de pie y donde se lleva a cabo una secuencia de movimientos y acciones musculares a gran velocidad que comienzan en el tren inferior y se encadenan con el tren superior. Estos ejercicios de Halterofilia se ejecutan con una triple extensión de las siguientes articulaciones: caderas, rodillas, y tobillos; muy similar a las acciones de correr, saltar, esprintar y una gran cantidad de gestos deportivos.
Los ejercicios de Halterofilia duplican y en algunas veces triplican la producción de potencia en comparación con los ejercicios tradicionales de entrenamiento de la fuerza. Además, cuando realizamos estos ejercicios se requiere una gran capacidad técnica de ejecución, desarrollar los movimientos a altos niveles de velocidad y coordinación, poseer una amplitud de movimiento óptima y mantener la estabilidad de todo el cuerpo en cada una de las repeticiones que realicemos.
Para los deportes que incluyen movimientos veloces, coordinados y en los cuales la aceleración del peso es la clave del éxito, estos ejercicios son fundamentales. Por ejemplo, en deportes que se utiliza el propio peso corporal, sin resistencias adicionales, como un jugador de fútbol que tiene que realizar los desplazamientos en el campo de forma rápida para defender o atacar, en otras modalidades deportivas como el tenis donde se incluye un ligero implemento como una raqueta, donde el jugador de tenis debe moverse lo suficientemente rápido como para devolver el servicio de su oponente o en deportes como el rugby o la lucha, donde el propio peso corporal más la masa del oponente incrementan la carga que hay que vencer u oponerse a la máxima velocidad posible. Los ejercicios de halterofilia bien ejecutados cobran mucha relevancia en los entrenamientos de este tipo de deportistas ya que es tienen transferencia a todas las disciplinas deportivas antes mencionados.
Relación fuerza – aceleración
Para entrar en más detalles es importante recordar lo que dice la segunda Ley de movimiento de Newton, en referencia a la aceleración. Esta ley establece que, en referencia a los cuerpos, la masa es constante, la aceleración es proporcional a la fuerza que la causa y que se produce en la dirección en la cual la fuerza actúa. La fórmula pertinente es: F = m x a. Donde (F) equivale a la cantidad de fuerza disponible, (m) representa la masa involucrada, y (a) es la cantidad de aceleración disponible para movilizar la masa.
Una persona representa una masa y cualquier objeto que intente levantar también representa una masa. Para mover la masa del objeto con éxito (ya sea uno mismo, un oponente o un implemento), se debe ejercer una cantidad de fuerza mayor a la del objeto. Evidentemente incrementar el desarrollo de la fuerza tiene un efecto positivo en la cantidad de fuerza que se puede ejercer. La cantidad de tiempo que tarda en realizarse un determinado gesto deportivo (el índice de producción de fuerza) dicta hasta cierto punto cuán beneficioso puede resultar aumentar la fuerza. En otras palabras, es muy importante abordar el tema de cuán fuerte se necesita ser para mejorar un porcentaje “X” en el rendimiento de un cierto deporte. Ganar más fuerza, también contribuye a mejora la habilidad para acelerar la masa, siempre que también se entrenen específicamente la aceleración. Al realizar levantamientos de halterofilia y sus variantes, no sólo se vuelve uno más fuerte y más rápido, sino que también mejorará la habilidad de aceleración y a mostrar mayor oposición contra masas más pesadas.
Importancia de una técnica adecuada
El arranque y el envión (o también llamado “dos tiempos”) son movimientos que involucran todo el cuerpo y a múltiples articulaciones, y que implican tanto tirar como empujar la barra. Debido a que algunas partes de los levantamientos son más complejas que otras, y que algunas requieren más velocidad en los movimientos, resulta lógico dividir los levantamientos en segmentos y aprender las partes más difíciles primero. Varios países exitosos en el campo de la halterofilia, en especial la antigua Unión Soviética y la organización USA Weighlifting, considerán que ésta es la mejor forma de aprenderlos y utiliza una forma segmentada para enseñarlos a los entrenadores y atletas.
Sin importar el enfoque utilizado, todos los esfuerzos iniciales para imitar el arranque y el dos tiempos deben practicarse únicamente con una pica de madera, y gradualmente avanzar hacia una barra de pesas sin carga. Los principiantes al comienzo no necesitan empezar con una barra real mientras están aprendiendo.
Los levantadores novatos deben saber que estos levantamientos son movimientos rápidos y fluidos, y no piezas segmentadas conectadas de forma imprecisa. Hay que concentrarse en el resultado: llevar la barra por encima de la cabeza o sobre los hombros de forma rápida y precisa.
Casi todos pueden aprender a ejecutar de forma eficiente un arranque o un envión, lo interesante para cualquier persona es que no sólo experimentará la pura satisfacción de realizar estos ejercicios complejos, balísticos y diseñados para movilizar todo el cuerpo, si no que por extensión, estos movimientos bien realizados mejorarán su rendimiento en cualquier deporte que practique.