De acuerdo a estudios realizados, una proteína producida por el hígado es la que marca la diferencia y reduce los beneficios del ejercicio en cada persona.
En un estudio realizado en Japón, se observó que debido a los cambios en el estilo de vida y la reducción de actividad física, cada vez más gente sufre enfermedades derivadas de la vida sedentaria, como problemas metabólicos, diabetes tipo 2 e hipertensión. Los médicos recomiendan hacer ejercicio como medida de prevención, pero cada persona responde de forma diferente a esa práctica realizada de forma regular.
Investigadores de la Universidad de Kanazawa hallaron en 2010 que la selenoproteína P1 (proteína que produce y secreta el hígado), se encontraba en altos niveles de concentración en pacientes de diabetes tipo 2 y que aumentaba la resistencia de la insulina para subir los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, los efectos de esta proteína en la salud derivada del ejercicio físico no estaban claros.
En la actualidad, se han realizado diversos estudios. Una investigación realizada en la Universidad de Kanazawa junto a otros centros docentes, una empresa y un hospital de China, ha revelado en un experimento con ratones, los efectos de esta proteína al realizar ejercicio físico. Los roedores fueron sometidos a correr en una cinta 30 minutos diarios durante un mes. Los investigadores observaron que los que tenían un déficit de esta proteína tenían el doble de capacidad física y un nivel de glucosa en sangre más bajo que los otros. También revelaron que los ratones a los que se había suministrado la proteína, tenían niveles más reducidos de fosforilación (proceso metabólico relacionado con los efectos beneficiosos del ejercicio).
Por otra parte, se realizó un estudio con mujeres que llevaban una vida sedentaria pero que no eran ni obesas ni diabéticas. Tras un mes realizando aeróbic, las que no tenían altos los valores de la proteína estudiada, aumentaban sus niveles de consumo de oxígeno y de capacidad física, mientras que las que tenían alto el nivel en sangre no mejoraban su capacidad física.
Por tanto, la conclusión fue que esta proteína afecta negativamente a los músculos y reduce los efectos del ejercicio.
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REFERENCIAS: