Suele existir una clara diferencia en la disposición de la grasa corporal de almacenamiento. Los hombres tienden a depositarla en las zonas centrales del organismo, en el abdomen y en el pecho. Las mujeres tienden a depositar la grasa de almacenamiento en las zonas periféricas (caderas y muslos).
Esta distribución del tejido graso en hombres y en mujeres se califica con los siguientes dos conceptos:
- El androide (distribución androide) en forma de manzana en el caso de los hombres.
- El ginoide (distribución ginoide) o en forma de pera en las
Un exceso de tejido adiposo en la forma androide puede representar un mayor riesgo para desarrollar algunas enfermedades crónico-degenerativas.
Con la edad se produce una internalización de la grasa y un aumento del depósito en las zonas centrales del cuerpo. La relación circunferencia de cintura y circunferencia de cadera, lo que se denomina índice cintura – cadera permite estimar este riesgo. Por otro lado, la disposición de la grasa corporal en su forma ginoide, más común en mujeres que en hombres, representa un menor riesgo a la hora de desarrollar enfermedades crónico–degenerativas, como la diabetes tipo II, pero sí es cierto que esta distribución del tejido adiposo se moviliza y decrece con menor facilidad que el tejido adiposo almacenado en las zonas centrales, como la parte central y lateral de la región abdomino–visceral.